Selva de Irati
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- Pepe García
- Mensajes: 9452
- Registrado: Mié Nov 30, 2005 11:38 pm
- Ubicación: Asturianu en Valladolid
Selva de Irati
Nunca he conocido (y supongo que no conoceré ya) Los Pirineos tanto como se merecen, posiblemente por atraerme más (seguramente por mi lugar de nacimiento) las montañas cantábricas, especialmente Los Picos de Europa (que hasta que no tuve, según mi consideración, bastante conocidos no descansé).
De la Selva de Irati, y del gran interés de verla en otoño con su colorido, había yendo oído hablar desde hace mucho, pero nunca se me había puesto a mano. Había estado a su izquierda (hacia el Oeste) haciendo la primera etapa (y una de las más bellas) del Camino de Santiago Francés, desde Saint Jean Pied-de-Port hasta Roncesvalles, y a su derecha, (hacia el Este) conocía Ansó, Roncal; Zuriza, … Normalmente siempre que he ido a los Pirineos iba en busca de alguna montaña (alguna, pero pocas veces de turismo) y, que recuerde ahora, las montañas que subí (si no se me olvida alguna, va de memoria) han sido: Mesa de los Tres Reyes, Balaitús, Vignemale, Monte Perdido, Cilindro, Aneto, Pica d’Estats y Puigmal.
Bien, pues resultó que un amigo, Vicente, propuso que fuéramos este otoño varios amigos a la Selva de Irati. Se intentó para el puente del 1 de noviembre, pero no fue posible encontrar alojamiento. Finalmente se fijó la fecha para el fin de semana del 18 al 20 de noviembre, con la esperanza de que aún se mantuvieran las hojas y que el tiempo no estuviera muy malo, que, según se fue aproximando la fecha, cada vez se fue viendo peor, pero… era lo que había.
El lugar de estancia sería Ochagavía, al pie de la Selva de Irati, donde nos juntaríamos 9 personas. Algo largo se me hizo el viaje, cada vez voy notando los kilómetros más largos y las montañas más altas.
Guapo lugar Ochagavía, y el Hostal Orialde, con restaurante, correcto:
Tiempo muy cubierto y lloviendo a menudo, según lo previsto. Mi mujer; Amalia, y yo llegamos algo antes que el resto y aprovechamos para ver algo de Ochagavía, que tiene una indudable “personalidad”:
Según se fue aproximando la noche (cada vez más temprano) fueron llegando el resto de los compañeros, desde Valladolid y desde Cantabria: Folo, Marta, Paloma, José Luis, Vicente, Sana y Adam.
El sábado amaneció con lluvia casi continua que en las zonas más altas era nieve, y que, según nos informaron, cerraba el acceso a las Casas de Irati, a donde queríamos haber subido para meternos en La Selva:
Había que cambiar de idea. En Ochagavía hay un lugar de información turística de visita muy recomendable, por lo bien montado que está y por lo bien que informan. En nuestro caso, una chica muy amable y competente, Raquel, nos dio una exhaustiva y documentada información sobre la zona, recomendándonos dos recorridos que partían del mismo Ochagavía, sin problemas por la nieve y con el arbolado típico de la zona de la Selva de Irati (y aún con hoja).
Y allá va todo el equipo (falta en la foto el fotógrafo):
Subiendo hacia la parte alta de Ochagavía:
El primero de los recorridos era hacia la ermita de Nuestra Señora de Muskilda:
Recorrido circular. Subiríamos por la izquierda con un trayecto más largo que el de la vuelta, con pendiente progresiva y suave, y bajaríamos por la derecha, con un trayecto más corto y más pendiente al bajar rápidamente todo el desnivel:
Y allá vamos, con algo de lluvia de vez en cuando, pero disfrutando de los colores en las hojas que afortunadamente aún se mantenían:
Según subíamos iba apareciendo algo de nieve:
Continúa.
De la Selva de Irati, y del gran interés de verla en otoño con su colorido, había yendo oído hablar desde hace mucho, pero nunca se me había puesto a mano. Había estado a su izquierda (hacia el Oeste) haciendo la primera etapa (y una de las más bellas) del Camino de Santiago Francés, desde Saint Jean Pied-de-Port hasta Roncesvalles, y a su derecha, (hacia el Este) conocía Ansó, Roncal; Zuriza, … Normalmente siempre que he ido a los Pirineos iba en busca de alguna montaña (alguna, pero pocas veces de turismo) y, que recuerde ahora, las montañas que subí (si no se me olvida alguna, va de memoria) han sido: Mesa de los Tres Reyes, Balaitús, Vignemale, Monte Perdido, Cilindro, Aneto, Pica d’Estats y Puigmal.
Bien, pues resultó que un amigo, Vicente, propuso que fuéramos este otoño varios amigos a la Selva de Irati. Se intentó para el puente del 1 de noviembre, pero no fue posible encontrar alojamiento. Finalmente se fijó la fecha para el fin de semana del 18 al 20 de noviembre, con la esperanza de que aún se mantuvieran las hojas y que el tiempo no estuviera muy malo, que, según se fue aproximando la fecha, cada vez se fue viendo peor, pero… era lo que había.
El lugar de estancia sería Ochagavía, al pie de la Selva de Irati, donde nos juntaríamos 9 personas. Algo largo se me hizo el viaje, cada vez voy notando los kilómetros más largos y las montañas más altas.
Guapo lugar Ochagavía, y el Hostal Orialde, con restaurante, correcto:
Tiempo muy cubierto y lloviendo a menudo, según lo previsto. Mi mujer; Amalia, y yo llegamos algo antes que el resto y aprovechamos para ver algo de Ochagavía, que tiene una indudable “personalidad”:
Según se fue aproximando la noche (cada vez más temprano) fueron llegando el resto de los compañeros, desde Valladolid y desde Cantabria: Folo, Marta, Paloma, José Luis, Vicente, Sana y Adam.
El sábado amaneció con lluvia casi continua que en las zonas más altas era nieve, y que, según nos informaron, cerraba el acceso a las Casas de Irati, a donde queríamos haber subido para meternos en La Selva:
Había que cambiar de idea. En Ochagavía hay un lugar de información turística de visita muy recomendable, por lo bien montado que está y por lo bien que informan. En nuestro caso, una chica muy amable y competente, Raquel, nos dio una exhaustiva y documentada información sobre la zona, recomendándonos dos recorridos que partían del mismo Ochagavía, sin problemas por la nieve y con el arbolado típico de la zona de la Selva de Irati (y aún con hoja).
Y allá va todo el equipo (falta en la foto el fotógrafo):
Subiendo hacia la parte alta de Ochagavía:
El primero de los recorridos era hacia la ermita de Nuestra Señora de Muskilda:
Recorrido circular. Subiríamos por la izquierda con un trayecto más largo que el de la vuelta, con pendiente progresiva y suave, y bajaríamos por la derecha, con un trayecto más corto y más pendiente al bajar rápidamente todo el desnivel:
Y allá vamos, con algo de lluvia de vez en cuando, pero disfrutando de los colores en las hojas que afortunadamente aún se mantenían:
Según subíamos iba apareciendo algo de nieve:
Continúa.
Última edición por Pepe García el Vie Dic 02, 2022 4:40 pm, editado 2 veces en total.
- Pepe García
- Mensajes: 9452
- Registrado: Mié Nov 30, 2005 11:38 pm
- Ubicación: Asturianu en Valladolid
Re: La Selva de Irati
Sigue:
Llegando a la parte alta del trayecto de ida:
Todo el grupo en el fin del recorrido de ida:
Los colores preciosos. Supongo que con sol será más espectacular, pero, para mi particularmente, muy bien, era lo que buscaba ver:
Inicio del recorrido de vuelta. Aún había que subir un poco más antes de llegar, ya en bajada, a la ermita de Nuestra Señora de Muskilda:
Y llegada a la ermita. Guapo lugar:
Buenas vistas desde la ermita, que en un día despejado serán espectaculares. Sentí no poder ver la Mesa de los Tres Reyes, que está visible desde allí según el cartel:
Buen lugar y hora ya para comer. Nos acompañó un simpático personajillo que se aprovechó de algunas migas (se ve que es veterano y controla el asunto):
Vuelta, mucho más corta que la ida y con pendiente más fuerte:
Dando ya vista (muy guapa vista) a Ochagavía:
Y fin del recorrido:
Continúa.
Llegando a la parte alta del trayecto de ida:
Todo el grupo en el fin del recorrido de ida:
Los colores preciosos. Supongo que con sol será más espectacular, pero, para mi particularmente, muy bien, era lo que buscaba ver:
Inicio del recorrido de vuelta. Aún había que subir un poco más antes de llegar, ya en bajada, a la ermita de Nuestra Señora de Muskilda:
Y llegada a la ermita. Guapo lugar:
Buenas vistas desde la ermita, que en un día despejado serán espectaculares. Sentí no poder ver la Mesa de los Tres Reyes, que está visible desde allí según el cartel:
Buen lugar y hora ya para comer. Nos acompañó un simpático personajillo que se aprovechó de algunas migas (se ve que es veterano y controla el asunto):
Vuelta, mucho más corta que la ida y con pendiente más fuerte:
Dando ya vista (muy guapa vista) a Ochagavía:
Y fin del recorrido:
Continúa.
- Pepe García
- Mensajes: 9452
- Registrado: Mié Nov 30, 2005 11:38 pm
- Ubicación: Asturianu en Valladolid
Re: La Selva de Irati
Sigue:
Llegada, y buen momento para unos cafetinos calentitos:
Para lo que quedaba de tarde (no mucho, porque anochece temprano y cuanto más al Este más) decidimos hacer, algunos, el segundo recorrido que nos había recomendado Raquel: El Sendero de Peña Marta, una corta subida hasta un mirador que domina Ochagavía:
Allá vamos, por un sendero muy guapo en ascenso:
Y Ochagavía y su zona (incluida la ermita de Muskilda, a donde habíamos subido por la mañana) a la vista:
A la bajada, ya anocheciendo, tomé rápidamente un desvío para ver la Cueva Larrexua, a la que apenas pude ya fotografiar:
Y llegando a Ochagavía ya de noche:
Lo previsto para la noche, con reserva hecha, era cenar en una sidrería, y allá vamos:
Estando donde estábamos, personalmente tenía mis dudas de que fuera una “sidrería”, y efectivamente no lo era, claro:
Y no hubiera sido muy grave que fuera una sagardotegia, lo malo fue que tampoco era una sagardotegia auténtica: los barriles eran de mentira (con los depósitos metálicos, como los de la cerveza, escondidos detrás) y la sidra, digo sagardoa, salía helada (cualquier entendido en sidra sabe que se debe tomar fría, pero no helada), con lo que había que cargar bien el vaso y llevarlo a la mesa para que se fuera calentando. Lo cual producía que se iba esmoreciendo (esmorecer = desvanecer, se usa mucho en Asturias, pero también está en la RAE) y cuando se iba bebiendo ya había perdido el gas del escanciado que debe tener (desvanecida, esmorecida) y que sí que tiene cuando se bebe un culín inmediatamente después de escanciado, como debe ser.
Por el contrario, la comida estaba buena y, cómo no, lo pasamos bien. Lo de la sidra, digo sagardoa, fue sólo una anécdota pero creo que uno nacido en Villaviciosa (Asturias) debía dejarlo claro:
Así de bien terminó este día, bien aprovechado y disfrutando del lugar y de la guapa selva otoñal, a pesar del tiempo poco favorable.
El día siguiente, domingo, era ya día de vuelta a casa, que con eso ya había casi bastante. Nos informaron de que el acceso a las Casas de Irati estaba ya abierto, pero, pensando precisamente en la vuelta a casa, decidimos subir a la Selva de Irati más al Oeste (para ganar algún kilómetro), por Aribe y Orbaizeta hasta el embalse de Irabia y hacer alguna ruta corta por allí, ya en plena selva con su precioso arbolado otoñal:
Y ahí estamos: un corto recorrido (una vez dentro del bosque, de la Selva, creo que la longitud de lo andado es indiferente) a partir del muro del embalse:
Continúa.
Llegada, y buen momento para unos cafetinos calentitos:
Para lo que quedaba de tarde (no mucho, porque anochece temprano y cuanto más al Este más) decidimos hacer, algunos, el segundo recorrido que nos había recomendado Raquel: El Sendero de Peña Marta, una corta subida hasta un mirador que domina Ochagavía:
Allá vamos, por un sendero muy guapo en ascenso:
Y Ochagavía y su zona (incluida la ermita de Muskilda, a donde habíamos subido por la mañana) a la vista:
A la bajada, ya anocheciendo, tomé rápidamente un desvío para ver la Cueva Larrexua, a la que apenas pude ya fotografiar:
Y llegando a Ochagavía ya de noche:
Lo previsto para la noche, con reserva hecha, era cenar en una sidrería, y allá vamos:
Estando donde estábamos, personalmente tenía mis dudas de que fuera una “sidrería”, y efectivamente no lo era, claro:
Y no hubiera sido muy grave que fuera una sagardotegia, lo malo fue que tampoco era una sagardotegia auténtica: los barriles eran de mentira (con los depósitos metálicos, como los de la cerveza, escondidos detrás) y la sidra, digo sagardoa, salía helada (cualquier entendido en sidra sabe que se debe tomar fría, pero no helada), con lo que había que cargar bien el vaso y llevarlo a la mesa para que se fuera calentando. Lo cual producía que se iba esmoreciendo (esmorecer = desvanecer, se usa mucho en Asturias, pero también está en la RAE) y cuando se iba bebiendo ya había perdido el gas del escanciado que debe tener (desvanecida, esmorecida) y que sí que tiene cuando se bebe un culín inmediatamente después de escanciado, como debe ser.
Por el contrario, la comida estaba buena y, cómo no, lo pasamos bien. Lo de la sidra, digo sagardoa, fue sólo una anécdota pero creo que uno nacido en Villaviciosa (Asturias) debía dejarlo claro:
Así de bien terminó este día, bien aprovechado y disfrutando del lugar y de la guapa selva otoñal, a pesar del tiempo poco favorable.
El día siguiente, domingo, era ya día de vuelta a casa, que con eso ya había casi bastante. Nos informaron de que el acceso a las Casas de Irati estaba ya abierto, pero, pensando precisamente en la vuelta a casa, decidimos subir a la Selva de Irati más al Oeste (para ganar algún kilómetro), por Aribe y Orbaizeta hasta el embalse de Irabia y hacer alguna ruta corta por allí, ya en plena selva con su precioso arbolado otoñal:
Y ahí estamos: un corto recorrido (una vez dentro del bosque, de la Selva, creo que la longitud de lo andado es indiferente) a partir del muro del embalse:
Continúa.
- Pepe García
- Mensajes: 9452
- Registrado: Mié Nov 30, 2005 11:38 pm
- Ubicación: Asturianu en Valladolid
Re: La Selva de Irati
Sigue:
Precioso recorrido, con los colores otoñales:
Este circuito termina al llegar a un puente derruido, de lo que avisan antes de llegar:
Llegada a los restos del puente, que cuesta ver entre los árboles:
Y vuelta, por el mismo recorrido:
Fin del asunto: comida, con bocadillos, en el aparcamiento al lado del embalse:
Vuelta hacia casa y parada en Aoiz para unos últimos cafés conjuntos y las despedidas antes de que cada uno volviéramos a nuestro aire.
Buen fin de semana por unos territorios muy guapos y con muy buenas compañías.
Precioso recorrido, con los colores otoñales:
Este circuito termina al llegar a un puente derruido, de lo que avisan antes de llegar:
Llegada a los restos del puente, que cuesta ver entre los árboles:
Y vuelta, por el mismo recorrido:
Fin del asunto: comida, con bocadillos, en el aparcamiento al lado del embalse:
Vuelta hacia casa y parada en Aoiz para unos últimos cafés conjuntos y las despedidas antes de que cada uno volviéramos a nuestro aire.
Buen fin de semana por unos territorios muy guapos y con muy buenas compañías.
Re: Selva de Irati
Me encantan esos colores .... MIl gracias por reportar. Así es bien.
Un pie, otro pie y respirar, y volver a empezar.
- Pepe García
- Mensajes: 9452
- Registrado: Mié Nov 30, 2005 11:38 pm
- Ubicación: Asturianu en Valladolid
Re: Selva de Irati
Gracias a ti, Verto.
- Tresconcejos
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- Registrado: Lun Nov 24, 2003 7:58 pm
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Re: Selva de Irati
Muy guapo el reportaje. Estuve este verano dando una paseo por allí, en la cascada del Cubo.
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