Íbamos un poco escépticos pensando que quizás estaría muy rota y tumbada y que no merecería la pena el pateo hasta allí. Pero cuando nos metimos en ella casi se nos caen las lágrimas por la sorpresa.
Resultó ser asequible, pero al mismo tiempo aérea y divertida, con algún paso de cuarto y quinto grado sobre roca bastante sólida y bien auto asegurable, alternándose con pasos más sencillos sobre roca algo más inestable.
Tanto nos gustó la arista, acompañados por un tiempo magnífico, que decidimos llamarla “Japitaim” (Happy time, en otro idioma

Aquí os dejo el croquis

Vista del Susarón desde el pantano del Porma (localización de las vías abiertas hasta ahora)

En el paso de Vº del tercer largo

En la esquina derecha de abajo se ve a mi compañero a pie de cresta. Menudas vistas.

editado para actualizar reseña