Recogemos nuestros aparejos y ponemos rumbo hacia el Jou de Cerredo, el cielo está azul y hay calma chicha ¡habrá que darle a las piernas!

Mientras las sombras mañaneras nos protegen, el sol desnuda con descaro la impresionante pared por donde discurre la vía normal al Pico Cabrones.

Avanzando hacia nuestro destino, recordamos cuando se fue gestando esta travesía... aquella vez navegabamos en un mar de nieve que realzaba aún más los Picos que emergían del Jou de Cerredo... y allí estaba, impresionante y con un halo de inaccesibilidad que lo hacía más deseado... el Tiro del Oso.
Ni siquiera compartir escenario con un “grande” como Torrecerredo le restaba importancia.

Por supuesto cuando aquella vez atracamos en la Torre Bermeja ni se nos ocurrió poner rumbo a su cima, esperaríamos a que la gran marea blanca desapareciera y en ese momento nos atreveríamos a izarnos a su cumbre navegando por otro mar menos peligroso, tal y como ahora se ofrecía a nuestros ojos.

La ausencia de la nieve deja descarnadas e hirientes huellas en el paisaje y sentimos esa diferencia, pero incluso desprovisto de su traje de gala el Tiro del Oso nos sigue pareciendo hermoso y poco accesible.

Para nuestro bien esa inaccesibilidad es solo aparente, ya que navegamos sin ningún contratiempo hasta alcanzar una vira diagonal (dcha.-izda) que a su vez nos conduce hasta otra vira que con la misma orientación nos deja al pie de un pequeño canalizo por el que fácilmente nos encaramamos a la cumbre (PD-).
Es fundamental por su comodidad, ir trazando el itinerario a media ladera por debajo del Torrecerredo y T. Bermeja, de esta manera llegamos a la Collada Bermeja desde donde seguimos atravesando a media ladera evitando las zonas más rotas y descompuestas hasta alcanzar un pequeño promontorio que salvamos por una pequeña horcadina.


Una vez rodeado el promontorio, nos metemos en una vira que nos lleva a un pequeño destrepe por el que enlazamos con la siguiente vira. Durante este tramo vemos varios jitos que nos van orientando... y también vamos colocando algún jito más.
1ª vira

El recorrido por estas dos viras es cómodo y nos sentimos bastante resguardecidos de la caída al fondo del Jou.
2ª vira

Llegamos a una pequeña travesía por la izquierda señalizada con jitos, que nos deja al pie de una sencilla trepada por la que accedemos, por fin, a la cumbre del Tiro del Oso... y asomándonos a estribor agudizamos nuestra vista para admirar a Peña Santa sobresaliendo sobre Cda. Bermeja.

Las impresionantes paredes del Jou Grande Cimero acentúan la verticalidad de los Picos que lo rodean.

A pesar de que el verano todo lo tiñe del mismo color, disfrutamos recreando nuestra mirada en otros picos, otros collados, otras canales... que parecen “inaccesibles” a nuestros deseos.
A babor otro “sobresaliente”… El Picu.

Una “boca” parece querer engullir a los que osen encaramarse a los Picos Arenizas.

En ese mismo instante otros navegantes arriban al punto culminante del Torrecerredo

Una suave y fresca brisa nos empuja a soltar amarras de nuevo y reemprendemos el largo camino de vuelta hacia Cabrones, Amuesa, Poncebos...
Cuesta del Trave e inicio de la Canal de Amuesa

Mientras nuestros pies van acortando distancias nos resulta imposible no mirar atrás... y no asombrarnos con todos aquellos caminos que aparentemente inexistentes nos llevan casi siempre a buen puerto.
Muchos saludos a todos y hasta la próxima travesía.

