A las 13:00 estábamos allí para comer algo, descansar un poco y continuar hacia el Pamparroso. Nos sorprendió que el refugio estuviese casi al completo siendo lunes… El tiempo estaba muy nublado pero nos permitió cumplir con nuestro objetivo, a pesar de que por momentos parecía que iba a llover.
La única descripción de la subida a esta cumbre que nosotros teníamos es la que colgó en el foro Treparriscos, que primero la ascendió por la vertiente de Moeño y poco después desde el collado oeste, cerca de la Torre de la Celada: foro/viewtopic.php?f=5&t=25411
Y sabiendo cómo se las gasta el compañero nos llevamos una cuerda y algo de material para asegurar, y menos mal que lo llevábamos porque sino no hubiéramos subido.
1. Silueta de Las Torres desde lo alto de Cuesta Duja.

2. Acercándonos a Las Colladinas con la Torre de las Minas de Carbón.
3. Tenemos en frente La Peñalba, el día está muy dudoso.
4. El precioso refugio de Collado Jermoso que nos acogería por la noche.
Desde el refugio nos llevó 5 horas en total ida y vuelta. Pero se puede acortar por lo menos en 1 hora porque nosotros perdimos mucho tiempo al comienzo de la trepada. Hasta el Collado Verde se camina más o menos por sendero y se llega en unos 45 minutos. Unos metros antes de llegar ya empezamos a trepar por la derecha, buscando viras y traviesas que enlazándolas nos van acercando al collado entre Las Torres y la Torre de la Celada.
5. Desde la Torre del Llaz tenemos una vista general del Pamparroso.
6. Zoom hacia nuestra cumbre.
7. Itinerario que seguimos hasta el collado.
8. En la traviesa del Pamparroso acercándonos al Collado Verde.
9. El collado a tiro de piedra.
Se pasa al lado de la cueva con el tobogán hacia Pamparroso y poco después por el característico joraco a pocos metros del inicio de la trepada. Hasta aquí ningún problema pero el inicio de la travesía nos dejó perplejos. Nos ponemos el arnés y los gatos y nos metemos en harina, pero menudo patio y vaya repisa aérea por la que subió y bajó Treparriscos. Todavía nos estamos preguntando cómo pasó por ahí solo y sobre todo cómo volvió.
Aquí perdimos bastante tiempo, como nos parece demasiado expuesto probamos un poco antes por una canaleta, pero tampoco está fácil. Volvemos a ver la vira y a punto estamos de darnos la vuelta. Al final montamos una reunión lazando un bloque y metiendo un fisurero y Juan ya lo pasa enseguida y se coloca en la primera terraza. Él me asegura con dos friends muy cerca del inicio de la segunda trepada. Nos dimos cuenta que por la vira no pasaríamos de nuevo, ya veríamos luego qué se podía hacer…
10. Madre mía, por ahí hay que atravesar.
11. Tres pasitos de trepada entre terraza y terraza.
12. Juan a punto de comenzar la primera trepada.
13. El impresionante joraco del collado, desde el primer resalte.
Esta 2ª travesía es más sencilla, aunque también muy expuesta. Nosotros en la ascensión también la aseguramos, se llega a otra terraza y nos queda otra repisa colgada para alcanzar el final de la travesía. En la ascensión este paso es más difícil, porque se pierde algo de altura, a la vuelta lo vemos más sencillo de pasar.
Después de estos 3 pasos entre las terrazas colgadas se da la vuelta al espolón para ya por terreno más franco alcanzar la cumbre sin dificultad. Primero se trepa por una canal unos 30 metros hasta un collado. Después se hace un giro hacia la izquierda y por una ancha vira se llega hasta la arista cimera. Desde aquí hasta la cumbre ya solo son unos 20 metros de trepada aérea pero no difícil. Con la tensión de la posterior bajada y la prisa por llegar a la cena del refugio no estamos ni 2 minutos en la cumbre, lo justo para sacar unas pocas fotos y para abajo.
14. Canal fácil al doblar el espolón hacia la cumbre.
15. En los últimos metros de la arista cimera.
16. Jito de cumbre, con la Torre de la Celada por detrás.
17. Juan celebrando nuestra cima.
18. Descendiendo por la canaleta a escasos metros de la arista.
19. La tercera trepada a la vuelta, más fácil que a la ida.
20. En la 2ª trepada, por la parte alta de la llambria inclinada.
Como os decía desde la primera terraza decidimos abandonar un cordino en un bloque y rapelar. Es un rápel de unos 25 metros bastante volado, luego se trepa fácilmente a donde habíamos dejado las zapatillas. Con la tarea hecha volvemos rápidamente al refugio para la cena que empezaba a las 19:00 h.
21. Rapelando desde la primera terraza, para evitar la 1ª repisa.
22. Foto de la cumbre en invierno donde se observa la última parte de la ascensión.

Si alguno os animáis a subir a esta cumbre os aconsejo que llevéis una cuerda para asegurar por lo menos la travesía hasta la primera terraza. Nosotros no hubiéramos pasado sin el aseguramiento. Y los pies de gato también fundamentales porque el vacío está a un solo resbalón. Nos ha parecido una cumbre preciosa, y si son pocos los que alcanzan su cima es porque no es fácil y está muy aislada, algo alejada de las grandes cumbres del Central.
La pena fue que el martes la meteo cambió y no nos dejó subir a Peñalba y Delgado Úbeda como teníamos previsto. Ya tenemos motivo para volver por allí de nuevo porque además Pablo y sus compañeros son unos guardas extraordinarios, ¡qué bonito tienen el refugio! Y que bien se come allí.
Espero que os guste el reportaje, hasta la próxima.
Por cierto, perdimos un friend azul, creemos que en la 1ª terraza. Si alguno va por allí y lo encuentra que por favor se ponga en contacto conmigo, porque es de mi amiguete Juan.