Un oso en el Llagu Cebolleda
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Un oso en el Llagu Cebolleda
UN OSO EN EL LLAGU CEBOLLEDA
Antes, no hace muchos años tampoco, nuestro mundo humano estaba rodeado y condicionado por los meteoros y por los otros animales, y yo aún pude recoger testimonios orales de ese emocionante pasado.
El 27 de setiembre de 1987 un pastor de Cangas de Onís, cuyo nombre no anoté, me contó algunos lances de su vida laboral, en la que “entamé de cinco años a subir al Puerto, eh, cinco años tenía yo cuando salí d’equí con el difunto mi padre… y allegamos a la Vega la Cueva; cuando yo entamé a ir allá ya había carretera, a La Mina, la carretera de Los Acebos pa la peñe, esa trabajé yo”.
Como lugares de actuación: “Juente Prieta bien de calderos de agua saqué yo, de Juente Prieta pa la gente que estaba trabajando en el camín ese de herradura, en Llagu Cebolleda allí teníamos la chabola, todavía se ven los cimientos, y de pinche, pa donde no estuve yo jui pa Jusantu, La Fragua, Ordiales, pal ramal de Ordiales no me tocó a mí, aquel añu no pudi ir o yo no sé, porque esto era pelos otoños, pués que se recogía la yerba y venía, él era Marceliano el encargáu, ‘¿queréis ir pa ganarlo, al Puertu?’, entré de pinche, tenía 11 años, ganando 11 reales, era en aquellos tiempos, después salí de barrenista, seis pesetas de barrenista”.
Y con aventura, pues “todas las noches venía el osu a comernos los pulgos de las patatas, porque teníamos… éramos 15 o 20 hombres, yo estaba de pinche y después que salías de trabajar había que pelar las patatas p’hacelas pa cenar, allí no había muyeres ni había otra cosa y cada ún tenía su puntu, allí venía el osu y el fuego allí atizáu de hacer la cena, y nada más venía el osu a todos los puestos a comer las peladuras de las patatas, pues allí vivía, eso qu’escurecía ya sonaban los argaos d’encima detrás del lagu, del lagu p’allá pa contra aquel lau, pal Requexón y ya sonaban las piedras ruxir, [dice] ya vien l’amigo”.
“Una vez acabásenos l’agua, ‘¿y ahora quién va a pol agua?’, el osu venía, bajaba a llagu y de llagu no tenía más que una canaleta pa subir adonde estábamos nosotros, había un paisano mozu tovía de Samartín, el Sordu, dice al encargáu, y agarra el calderu y l’agua, ¡sí!... todos asomábamos a ver el caréu del paisano y el osu, llega y claru, el osu según vio al paisano, levantóse y pego un berríu, el otru pasó, agarró con el calderu el agua en Llagu, pues de aquella había un llagu de agua bastante buenu, con agua fríu, y ¡hala!, vien con el agua".
"A la parte allá del llagu había unos cuevos, había unu pa cocinar y otru pa dormir, dos cuevinos pegaos, allí juimos a dormir una noche por no bajar a dormir a la Vega la Cueva, algunos bajaren a Enol y a tal, pero otros no, juemos a dormir allí, mientras prepararen, en los cuevos aquellos no iba ganáu, estaba arriba mismamente de los Argaos en los lleraos, el de dormir estaba empedriáu en unas llábanas, y p¿a? dentro era más estrechu, que había que meterse de pies p’allá”.
Sobre animal tan omnívoro también me contó que en Ciarda “allí fue donde yo vi el osu la primer vez”, y, como lección de montañismo, que “en Aliseda me perdí yo siendo un chaval, estoy allá, vino la niebla y yo no conocía, no acertaba a salir de Aliseda, había un rebañu de oveyas de uno de Gamonéu que conocía, Xiquín, y yo: ‘¡ah, ya estoy salváu, estas van pa…!’, y jueron las que me salvaron”.
En Cabrales a los oseznos se les llama argaños, y en Caín (por lo menos fue el nombre que le escuché al nativo Cirilo Sánchez Sadia) osetos.
Ese mismo día, Juan Menéndez, de Teleña, me narró las circunstancias de la muerte por accidente de un cazador de Llenín, otro pueblo del concejo:
“Allí matóse unu que iba a rebecos y depeñóse, era un tal Juan González”, que era el padre de Vitoriano el de Llenín “por lo que yo tengo oído a José María y a Juan, un cazador que era de Llenín que se llamaba Juan González, estaba esperando a los rebecos arriba, adurmecióse y cayó, abajárenlu en un sacu, desgracióse tou el probe y entonces quedó-y la Collada Xuan González”.
Ramón, 17 de jebreru de 2020
Antes, no hace muchos años tampoco, nuestro mundo humano estaba rodeado y condicionado por los meteoros y por los otros animales, y yo aún pude recoger testimonios orales de ese emocionante pasado.
El 27 de setiembre de 1987 un pastor de Cangas de Onís, cuyo nombre no anoté, me contó algunos lances de su vida laboral, en la que “entamé de cinco años a subir al Puerto, eh, cinco años tenía yo cuando salí d’equí con el difunto mi padre… y allegamos a la Vega la Cueva; cuando yo entamé a ir allá ya había carretera, a La Mina, la carretera de Los Acebos pa la peñe, esa trabajé yo”.
Como lugares de actuación: “Juente Prieta bien de calderos de agua saqué yo, de Juente Prieta pa la gente que estaba trabajando en el camín ese de herradura, en Llagu Cebolleda allí teníamos la chabola, todavía se ven los cimientos, y de pinche, pa donde no estuve yo jui pa Jusantu, La Fragua, Ordiales, pal ramal de Ordiales no me tocó a mí, aquel añu no pudi ir o yo no sé, porque esto era pelos otoños, pués que se recogía la yerba y venía, él era Marceliano el encargáu, ‘¿queréis ir pa ganarlo, al Puertu?’, entré de pinche, tenía 11 años, ganando 11 reales, era en aquellos tiempos, después salí de barrenista, seis pesetas de barrenista”.
Y con aventura, pues “todas las noches venía el osu a comernos los pulgos de las patatas, porque teníamos… éramos 15 o 20 hombres, yo estaba de pinche y después que salías de trabajar había que pelar las patatas p’hacelas pa cenar, allí no había muyeres ni había otra cosa y cada ún tenía su puntu, allí venía el osu y el fuego allí atizáu de hacer la cena, y nada más venía el osu a todos los puestos a comer las peladuras de las patatas, pues allí vivía, eso qu’escurecía ya sonaban los argaos d’encima detrás del lagu, del lagu p’allá pa contra aquel lau, pal Requexón y ya sonaban las piedras ruxir, [dice] ya vien l’amigo”.
“Una vez acabásenos l’agua, ‘¿y ahora quién va a pol agua?’, el osu venía, bajaba a llagu y de llagu no tenía más que una canaleta pa subir adonde estábamos nosotros, había un paisano mozu tovía de Samartín, el Sordu, dice al encargáu, y agarra el calderu y l’agua, ¡sí!... todos asomábamos a ver el caréu del paisano y el osu, llega y claru, el osu según vio al paisano, levantóse y pego un berríu, el otru pasó, agarró con el calderu el agua en Llagu, pues de aquella había un llagu de agua bastante buenu, con agua fríu, y ¡hala!, vien con el agua".
"A la parte allá del llagu había unos cuevos, había unu pa cocinar y otru pa dormir, dos cuevinos pegaos, allí juimos a dormir una noche por no bajar a dormir a la Vega la Cueva, algunos bajaren a Enol y a tal, pero otros no, juemos a dormir allí, mientras prepararen, en los cuevos aquellos no iba ganáu, estaba arriba mismamente de los Argaos en los lleraos, el de dormir estaba empedriáu en unas llábanas, y p¿a? dentro era más estrechu, que había que meterse de pies p’allá”.
Sobre animal tan omnívoro también me contó que en Ciarda “allí fue donde yo vi el osu la primer vez”, y, como lección de montañismo, que “en Aliseda me perdí yo siendo un chaval, estoy allá, vino la niebla y yo no conocía, no acertaba a salir de Aliseda, había un rebañu de oveyas de uno de Gamonéu que conocía, Xiquín, y yo: ‘¡ah, ya estoy salváu, estas van pa…!’, y jueron las que me salvaron”.
En Cabrales a los oseznos se les llama argaños, y en Caín (por lo menos fue el nombre que le escuché al nativo Cirilo Sánchez Sadia) osetos.
Ese mismo día, Juan Menéndez, de Teleña, me narró las circunstancias de la muerte por accidente de un cazador de Llenín, otro pueblo del concejo:
“Allí matóse unu que iba a rebecos y depeñóse, era un tal Juan González”, que era el padre de Vitoriano el de Llenín “por lo que yo tengo oído a José María y a Juan, un cazador que era de Llenín que se llamaba Juan González, estaba esperando a los rebecos arriba, adurmecióse y cayó, abajárenlu en un sacu, desgracióse tou el probe y entonces quedó-y la Collada Xuan González”.
Ramón, 17 de jebreru de 2020
- Jpicallo
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Re: Un oso en el Llagu Cebolleda
Muy interesante, gracias por compartirlo
Jorge Picallo
http://www.picoseuropa.net
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- Registrado: Vie Sep 14, 2007 2:53 pm
Re: Un oso en el Llagu Cebolleda
¡De nada!; los topónimos Osa, Osu, suelen indicar la presencia antigua de estos animales en los sitios que designan pero en otras ocasiones se deben a la forma del lugar, como en La Osa, un peñasco a la entrada del puerto de Llanes, tapado ya por unas obras de ampliación pero que destacaba porque se parecía a la región dorsal de un oso.
Ramón
Ramón
Re: Un oso en el Llagu Cebolleda
Muchas gracias por el aporte, la verdad es que impresiona ver aún osos en estado salvaje.
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- Mensajes: 433
- Registrado: Vie Sep 14, 2007 2:53 pm
Re: Un oso en el Llagu Cebolleda
¡De nada!
En Po, el pueblo de Cabrales, recogí el 6 de jebreru de 1989 estas palabras sobre osos a un informante nacido hacia 1905:
"Yo no los conocí, mi madre sí, en Vallisondi, tienlos oídu berrear y partir cañas".
Breve testimonio pero de interés zoológico, botánico [las cañas llamamos por aquí a las ramas de árboles y arbustos], toponímico [creo que ahora oficialmente el nombre Vallisondi se trasladó a otro lugar] y dialectológico, pero también sobre historia del pastoreo, pues hasta mediados del siglo XX en Cabrales, Llanes y Peñamellera las mujeres acudían más al puertu que en Onís y Cangas.
Ramón
En Po, el pueblo de Cabrales, recogí el 6 de jebreru de 1989 estas palabras sobre osos a un informante nacido hacia 1905:
"Yo no los conocí, mi madre sí, en Vallisondi, tienlos oídu berrear y partir cañas".
Breve testimonio pero de interés zoológico, botánico [las cañas llamamos por aquí a las ramas de árboles y arbustos], toponímico [creo que ahora oficialmente el nombre Vallisondi se trasladó a otro lugar] y dialectológico, pero también sobre historia del pastoreo, pues hasta mediados del siglo XX en Cabrales, Llanes y Peñamellera las mujeres acudían más al puertu que en Onís y Cangas.
Ramón
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- Registrado: Jue Abr 15, 2010 11:32 am
Re: Un oso en el Llagu Cebolleda
Por dónde queda Vallisondi??. Bonito toponimo
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- Registrado: Vie Sep 14, 2007 2:53 pm
Re: Un oso en el Llagu Cebolleda
Vallisondi es una zona relativamente amplia (y poco conocida por los montañeros) localizada al oeste del Cares y al norte o noreste de Ondón; contiene La Cuesta Vallisondi, El Monte Vallisondi y La Cuesta Vallisondi.
Ramón
Ramón
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