Conocía desde hace mucho, por fotografías, la imponente presencia de la cara norte del Vignemale (con 3.298 m. la montaña más alta del Pirineo Francés) y leído historias sobre él, como las del notable personaje Henry Russell, que llegó a habitar en cuevas que se construyó en su pared:
http://leyendasymontanas.blogspot.com/2 ... ssell.html
O la de la primera escalada del Couloir de Gaube, en 1889, en la que estuvo el guía François Bernat-Salles, que años más tarde acompañaría al Conde de Saint Saud y a Labrouche en sus pioneras visitas a los Picos de Europa, participando en las primeras ascensiones a Torrecerredo y a Peña Santa, nada menos:
https://fr.wikipedia.org/wiki/Couloir_de_Gaube
No he estado en los Pirineos tanto como se merecen, pero me parecía que alguna vez “debería” subir el Vignemale, y supongo que esa “obligación” se me agudizó hace unos cuantos años cuando vi un monográfico sobre él en la revista “Grandes Espacios”, que conservo:

Y en una ocasión llegué a la conclusión con mi amigo Patxi (uno de los miembros de aquella “Cordada de Vitoria” de “La Banda de la Cocinilla –de la que hablé en “Las Batallas del Abuelo”- , gente muy fiable y fuerte: Javi Ugarte, por ejemplo, bajó holgadamente de 3 horas en maratón) de que debíamos subirlo juntos. Sería hace unos tres años, pero desde entonces no habíamos conseguido ponernos de acuerdo para ello en días veraniegos, de vacaciones. Empezaba a ser como una asignatura pendiente casi hasta algo agobiante.
Por fin, Patxi pasó a mejor vida (en sentido literal), en la que yo ya estaba desde hacía algunos años:

Entonces, fijando el mes de julio, nos parecía que iba a ser fácil encontrar la oportunidad, sólo con ir observando la previsión meteorológica y esperando al menos dos días seguidos de tiempo favorable (despejado, sin lluvias ni tormentas):
https://www.mountain-forecast.com/peaks ... casts/3298
Lo que parecía sencillo, se fue complicando con este verano en el que abundan las tormentas: el día en que no había “risk storm” había “rain shwrs”. Quizá podríamos esperar a la última semana del mes, pero justo esa semana estaría por allí el Tour, que complicaría mucho los accesos: nosotros queríamos ir por el norte de los Pirineos, por Francia, por Lourdes, Cauterets, Pont d’Espagne, para llegar al Vignemale frente a su grandiosa cara norte, y justo por esa zona están el también mítico Tourmalet y compañía.
El asunto empezaba a agobiar, así que, viendo que el domingo 15 anunciaba despejado (dia posible de cima), aunque el sábado 14 (día de aproximación) por la tarde-noche se preveían “rain shwrs” o “risk storm”, justo el día anterior, viernes, dijimos: “¡vamos!”.
Y aquí estoy el sábado 14 aproximándome a Vitoria, habiendo salido a las 5 de la mañana de Valladolid:


Contacto con Patxi en Vitoria y salida hacia Francia, pasando por territorios muy conocidos -y vividos-, como la sierra de Aitzgorri:


Por la zona de Lourdes, encuentro con muchas referencias al Tour (Aubisque, Hautacam, monumento al Tour, …), que me traían potentes recuerdos de cuando subí con mi hijo Miguel Ángel al Tourmalet:


A lo lejos se iban viendo montañones:

Y llegada a Pont d’Espagne. Es una zona preciosa, en la que nunca había estado, muy adecuada tanto para paseos domingueros (con dos teleféricos o telesillas para dar más facilidades a los menos capaces) como para actividades montañeras de diferentes niveles:

Bajan por allí potentes cascadas:


¡Y aquí está la cordada lista!:

Dejamos el coche en el gran aparcamiento de Puntas (1.400 m.) y fuimos subiendo por el sendero de la derecha, el que va más o menos paralelo al segundo telesilla, disfrutando de la vista de más espectaculares cascadas:









Camino de aproximación al Lago de Gaube:



El espléndido Lago de Gaube (1.725 m.). Por allá al fondo asomaban lo que todavía no sabíamos muy claro que eran (de derecha a izquierda) la Punta Chausenque y el Petit Vignemale:


Rodeando el lago por la derecha. Aparte del desnivel que se va subiendo, a los sucesivos planos, estos recorridos casi en horizontal se van haciendo (son) bastante largos:


Saliendo del plano del Lago de Gaube, junto a una cascada, para ir subiendo hacia el siguiente plano:

Continúa.