Pidal y Gregorio, después de su hazaña, bajaron a la majada de Camburero y luego se dirigieron por el Collado Vallejo hacia Ándara. Puede preguntarse uno, ¿por qué no fueron a dormir a La Terenosa?
La contestación a todas esas preguntas la encontramos en las características de la vieja senda que unía La Terenosa con Urriello a través del Collado del Vallejo y La Llambria, vieja senda que yo llegué a conocer, puesto que el actual camino se habilitó para conmemorar el 75 aniversario de la primera subida al Naranjo. Tal como era, imponía respeto a los pastores; y los pasos de la Llambria dieron lugar a varios accidentes mortales. De esas características hablé muchas veces con dos grandes conocedores de la zona: el pastor Fidel Mier y el guarda Marcelino Mier. Ambos eran parientes. Fidel era hijo de Rafael, que subió al Naranjo acompañando a Teófila, nieta del cainejo y segunda mujer que escaló el Pico. Ejerció el pastoreo por la garganta del Cares y por el Macizo Central, ámbitos que dominaba completamente. Se casó con Esther, hija de Manuel Martínez Campillo, aperturista de la Vía Horizontal, y falleció en Arenas de Cabrales en diciembre de 2004. Marcelino fue guarda del Coto de Caza y durante muchos años, alcalde de barrio de Bulnes, donde vivió y tuvo Bar, que después alquiló nuestro buen amigo y compañero del Foro Rafa. Uno de sus abuelos, también llamado Rafael, era hermano del Tío Sindo, de Inocencio (que iba a ser otro de los acompañantes de Pedro Pidal en su conquista del Naranjo) de Esteban (en cuya casa se alojó Schulze) y de Carlos (guía y compañero de Schulze al Torre Cerredo). Y he renovado todas esas impresiones recientemente con Hortensio, esposo de Rosa, la pastora de La Terenosa y sobrina del gran Víctor Martínez. Hortensio me facilitó muchos topónimos de esa zona, que llega hasta Peña Castil.
Cuando paséis por la Terenosa, fijaron en la cabaña que fue de Víctor, desde la que se escapaba al Urriello:

La primitiva senda subía por la Sierra, como lo hace ahora, hasta el Collado Vallejo. Es necesario precisar que éste no es el horcado tallado y abierto con explosivos por el que ahora pasamos y desde donde hacemos todos las primeras fotografías del Pico. Todo ese tramo es nuevo y artificial. El Collado Vallejo, es decir, Collado del Vallejo, queda a nuestra derecha y casi nunca nos fijamos en él:

Los pastores de Sotres siempre llamaron así a este collado, pero los de Bulnes le daban además y también otro nombre: Collado de la Capilla, a causa de la cueva que tiene al otro lado, es decir, al lado en que se proyecta el vallejo:

Pongo ahora una foto del vallejo, que se lanza hacia el Jou Bajo. Pese a que parece impracticable por su verticalidad, el ganado y los pastores lo recorrían:

Una vez que ya conocemos estos nombres y ya estamos bien situados, podemos empezar a describir los siguientes pasos. La senda cruzaba el collado y bajaba unos metros para cruzar la cabecera del vallejo por un sitio en el que el menor descuido o un simple resbalón suponía un accidente generalmente mortal. Después pasaba y subía hasta la Horcada frontal, desde la que tenía que girar para ascender la loma de su izquierda, ya que esa horcada no tenía paso hacia la otra vertiente:

Pongo otra fotografía con una vista más cercana de la horcada y la subida a la loma:

Desde lo alto de la loma, la senda bajaba haciendo un zig-zag de izquierda a derecha. El terreno ha desaparecido al abrir el falso horcado. Pero luego se dirigía al lugar que queda inmediatamente por debajo del camino actual, completamente colgado sobre el vacío. Cuando pasemos por ahí, podemos fijarnos en que quedan rastros de ese arriesgado paso, que iba en la misma dirección que el actual camino, al que atravesaba unos metros más allá. Pongo dos fotos de esa bajada de la loma y de la trayectoria de la senda:


Como acabo de decir, la senda atravesaba el actual camino y empezaba a elevarse por la herbosa ladera de la izquierda. Allí volvemos a encontrar los vestigios de la senda que iba en busca de La Llambria. Pongo una foto del sitio, y veréis que no marco el trazado de la senda donde están esos restos para que los podáis ver perfectamente y no tapados con las señas en rojo:

¿Qué es eso de La Llambria? pues es el conjunto de tres pasos, que ahora, como están muy trabajados, nos parecen simples. Pongo dos fotos de todo este tramo y de esos pasos tal como están ahora. ¿Cómo se pasaban? De ninguna manera porque eran impracticables. Había que vencerlos de la manera que explicaré seguidamente. De momento, podéis hacer un esfuerzo de imaginación para comprender cómo eran antes de su habilitación:


El paso de La Llambria se atacaba más arriba por el lugar señalado con los puntos rojos de la siguiente fotografía. Veréis que pongo otros puntos negros. Son los correspondientes a otro itinerario alternativo. Dije antes que el paso del Collado del Vallejo era arriesgado. Se hacía peligrosísimo cuando estaba húmedo, y no digamos nada con hielo o nieve. Por eso, en esas condiciones, los pastores subían unos metros por Canto Sierra en busca de lo que llamaban el Collado Alto del Vallejo. Como el nombre era muy largo, lo reducían a "Collado Alto", desde el que bajaban para enlazar con la senda de La llambria:

Como podéis ver, se hacía el recorrido por la parte alta, pegados a la peña y buscando los mejores sitios, lo que no quitaba al completo el riesgo:

Y pongo otra foto más panorámica para ver todo el trayecto final. La senda bajaba al actual trazado por un pequeño reborde, en el que todavía podemos medio imaginar la vieja trocha. Luego seguía hasta el Canto La Meadoria, donde se desdoblaba. Un ramal continuaba por el Canchal del Carnizoso y el otro bajaba hacia Cambuero, dividiéndose a la mitad del recorrido para proseguir hasta la majada o para subir por el antiguo camino de la Vega Urriello, pero esto ya está explicado y es conocido. La foto del final de La Llambria:

Y se acabó.
Perdonarme el rollo. Pero algo tengo que hacer, además de morirme de envidia viendo los reportajes de vuestras salidas. Yo tengo que conformarme, por el momento, con contemplar mis viejas fotos hasta que, pasados unos meses, pueda reencontrarme con la montaña.
Saludos.