Ya, pero presentar al lobo con un animal poco menos que pacifico y para nada peligroso, lleno de bondad natural, y no sé cuantas cualidades más, no es sacar al populacho de su ignorancia, es reírse de él y una labor de propaganda.
No tengo tiempo, ni interés, en consultar los archivos parroquiales en busca de alguna muerte producida por ataques de lobo, si es que existen, que tampoco lo sé. Pero los argumentos que se dan, de una señora de Sotres y tal y cual no me convencen para nada. Me recuerda al argumento que tienen los testigos de Jehova para rebatir la existencia de los fósiles, apelando a que una vez alguien presentó una falsificación... lo que si parece, es que quien defiende lo inofensivo del animal para el hombre es parte interesada del "conflicto".
Cada cual cuenta la misa como le fue en ella. Mirando en la página del Fapas (
http://www.fapas.es/argumentos_lobo.htm), dicen esto :
Vemos que esas 3 circunstancias son, una aleatoria e imprevisible (infección por rabia), y las otras 2 de carácter estable, repetitivo y anual pues se corresponden con distintas fases de su ciclo biológico.
He aquí sendos ejemplos de humanos muertos en cada uno de esos 3 casos :
Lobo rabioso. Chantada (Lugo), 1881. Hubo 14 personas muertas por ataque de un solo lobo rabioso. Certificado por el Dr. Cedros, en el Hospital de Lugo. Reseñado por Casarlegos, en el ABC de fecha 15-X-1974.
Loba tras el destete. Cabe citar la loba de Vimianzo (20 Kms al Noreste de FinisTerre, Coruña). El 25 de Junio de 1957 mató al niño Jesús Vázquez Pérez, de 5 años y 17 kilos de peso. Fue testigo su amigo Luis, de la misma edad, que permaneció varias horas mudo por la impresión. Ese mismo día se acerca a una chica de 15 años, que reacciona a tiempo. El 22 de Julio de 1958 hiere gravemente (consigue salvarse) a Manuel Suarez, también de 5 años y 18 kilos. Y el 21 de Junio de 1959 mata a Manuel Sar Pazos, de 4 años con 11 meses, y 18 kilos de peso. Fueron testigos su Amigo Paco, de 5 años, y Alberto, de 17 años. Poco después, el 18 de Agosto de 1959, se celebra una batida en la que se matan 2 lobos. No volvió a haber ataques a niños.
Y cómo olvidar a la loba de Rante (Ourense). Todo empezó el 03 de Julio de 1974, atacando a una niña de 13 años y 25 kilos que iba a por maíz acompañada de una mujer de 59 años. Ambas fueron mordidas. El día siguiente (04-07-1974) mata al niño José Tomás Martínez Pérez, de 11 meses y 9 kilos. Hubo varios testigos, familiares del niño, ocupados en sus labores agrícolas habituales. Unos días después, el 10 de Julio de 1974, mata al niño Javier Iglesias Balbín, de 3 años y 12 kilos de peso. Esta loba, fácilmente identificable pues conservaba en el cuello parte del pelaje invernal, fue envenenada con estricnina el 14 de Julio de 1974 (fecha del décimo cumpleaños del autor de este trabajo). Hay al menos 2 fotos de la misma, era una hembra de 5 años con una dentadura perfecta.
Obsérvese que la mezcla de población rural dispersa, con lobas paridas acostumbradas a conocer el ritmo diario de la vida de los lugareños, puede ser mortífero. Cabe condenar aquí a ambas partes en debate : el diario LA REGION, por azuzar estos tristísimos sucesos, que desembocaron en un paroxismo nunca visto : incendio de montes para alejar al lobo, y estricnina a mansalva. En apenas 45 días se mataron 31 lobos (incluidos 3 hijos de la loba infanticida). Y por otro lado, Félix Rodríguez de la Fuente, quien negando la evidencia insistía en que no había sido la loba (¡ a pesar de los testigos ¡) sino quizás chacales americanos, perros asilvestrados, cruces de lobo o incluso perros de presa liberados por la PIDE (policía secreta portuguesa de la época).
Aún hoy, en 2004, uno de sus ex colaboradores, Carlos Sanz, afirma que quizás no fue la loba sino perros silvestres. Esto puede verse en
www.fapas.es (ir al apartado del lobo, concretamente a la historieta que recrea el cuento de Caperucita Roja). Cabe preguntarse qué es peor, si el sensacionalismo incendiario o la ceguera voluntaria de otros. Así nunca se avanzará en la conservación del lobo ibérico.
Incluso vemos como dos personas (Juan Carlos Cabrero Figueiro y Carlos Sanz), que se suponen del mismo bando discrepan sobre el tema.
Yo tampoco vi ningún lobo, aunque ahora parece "que todo dios" los ve, ni siquiera mis antepasados más cercanos, que solo veían, para su desgracia, las consecuencias de su paso. Y qué decir de sus caras, cuando veían a Rodríguez de la Fuente hablar de las bondades del animal, cuando aun recordaban aquella vez que perdieron más de veinte ovejas, no por culpa de perros "asilvestrados", en tiempos donde no había indemnizaciones ni nada parecido, solo un montón de críos a los que alimentar con los escasos recursos existentes.
Desde luego que el lobo no es culpable de todos los ataques, ni de los problemas de los ganaderos, que tienden a ver en él una cabeza de turco, algo alentado, parece ser, desde la administración, pero me resisto a creer que esa leyenda negra, aquí, y en cualquier parte del mundo, sea totalmente inventada por parte de un populacho ignorante que al parecer no tenía una cosa mejor que hacer, al igual que no me creo la imagen idealizada que se intenta dar de ese animal. Ya que se cita a la víbora en un anterior mensaje, nadie dice que es inofensiva y nos presenta a sus niños jugando con ellas.
Desde las respectivas posiciones, es imposible llegar a un acuerdo beneficio para ese animal y la naturaleza en su conjunto, si cada cual es inamovible en sus intereses y creencias.
Va a penas unos días, que murieron ovejas en un ataque presumiblemente de lobo, no en el parque, ni en el puerto, pero ya bien cerca de una población. Hacer una defensa del lobo, sin tener en cuenta los intereses de los pobladores, que también tendrán algo que decir, está condenado al fracaso. Y más en cuanto los ataques se produzcan cerca de las casas, en ganado que ya no se sube al puerto precisamente por eso. El lobo recoloniza territorios de los que fue expulsado hace décadas, entrando en conflicto, una vez más, con los humanos, sean ganaderos, o simples habitantes incultos a los que no tranquiliza la presencia de este superdepredador. Yo podía pasear tranquilamente por el monte cuando era gua
he. De tener hijos, no sé si les dejaría hacer lo mismo.
Lo bueno que tiene internet, por ahora, es que incluso los ignorantes podemos opinar y plasmar ciertas inquietudes. No me gustan quienes pretenden limitar este hecho (aunque sea solo de palabra), como quienes quieren el monte para ellos solitos, que no dudarían, si pudieran, en deportarnos (o eso al menos creo yo). Quizás el lobo sea solo una excusa, de unos y otros. Y lo que se juega, es quien "mandará" sobre extensas zonas del territorio.
Saludos.